Con apenas 11 años, María Victoria Alzualde leyó más de 300 libros usando un celular roto y prestado. Su pasión por la lectura emociona a toda su comunidad, que hoy se une para ayudarla a cumplir su sueño de tener una computadora propia. Fue reconocida como la niña más lectora de la provincia de Córdoba, con un récord impresionante: 24.372 puntos acumulados y 92 horas de lectura, la cifra más alta. Además, será la abanderada de su escuela.
AUDIO: Gabriela Tulián, maestra de Lengua
AUDIO: Victoria Alzualde, la niña más lectora de Córdoba
María Victoria Alzualde, alumna de 5º grado de la Escuela General Francisco Ortiz de Ocampo, volvió a convertirse este año en la niña más lectora de toda la provincia de Córdoba gracias a su participación en la plataforma digital de Fundación Leer. No es la primera vez que lo logra: ya lleva dos años consecutivos obteniendo el primer puesto. Este años leyó 307 libros y el año anterior 145, un logro extraordinario para cualquier estudiante de su edad, pero su caso tiene un mérito aún mayor.
Para Victoria, leer nunca fue sencillo. Su mamá (sostén de familia) trabaja muchas horas fuera de casa, y la niña solo puede acceder a la plataforma cuando ella vuelve, en la siesta o ya entrada la noche. Y lo hace desde un celular con la pantalla rota, que dificulta la lectura y le cansa la vista. Aun así, Victoria no se rinde: “A veces me duelen los ojos, pero sigo leyendo igual”, cuenta.
Ella no dispone de una computadora como muchos de sus compañeros. Además, dedica casi cinco horas diarias al cuidado de su abuela enferma, a quien acompaña con amor leyéndole cuentos mientras permanece en cama.



Su profesora de Lengua, Gabriela Tulián, inscribe cada año a sus 65 alumnos en Fundación Leer para fomentar el hábito lector. Este año, el grupo participó bajo el nombre “Los protagonistas de 5º grado”, y Victoria volvió a destacarse con un récord impresionante: 24.372 puntos acumulados y 92 horas de lectura, la cifra más alta de toda la provincia.
Gabriela acompaña de cerca el progreso de cada estudiante a través de las planillas que ofrece la plataforma, donde puede ver el tiempo de lectura, los libros completados y los puntos obtenidos. El entusiasmo que generó Gabriela impulsó a otros cursos de la escuela a sumarse a la iniciativa, logrando que varios alumnos también alcanzaran el segundo, tercer y cuarto puesto en los rankings.
Victoria, además, forma parte del cuadrode honor de la escuela como abanderada nacional, un reconocimiento a su dedicación, esfuerzo y rendimiento académico.
El sueño que todos pueden ayudar a cumplir
El primer libro que leyó fue Caperucita Roja, a los seis años. Desde entonces, no dejó de devorar historias. Sueña con ser abogada y defender a quienes más lo necesitan. Y aunque las dificultades económicas golpean fuerte en su hogar, su deseo de aprender es inquebrantable.
Para acompañar su vocación y facilitar su estudio, su mamá creó un alias para quienes quieran ayudar a que Victoria tenga por primera vez una computadorapropia, una herramienta que cambiaría por completo sus posibilidades de aprendizaje.
Alias para colaborar: Victoria.lectura.Cba
Victoria sigue superando obstáculos para seguir estudiando y cuidando su pasión. Quiénes tengan la oportunidad de ayudarla a seguir creciendo, pueden hacerlo mediante el alias.



