Desde Unidos Podemos presentaron un pedido de informes. Están furiosos por la exposición innecesaria del edil opositor, cuando en realidad casi todos han faltado en alguna oportunidad. La concejala Márquez lamentó la actitud del resto del cuerpo.

Hace algunos días se conoció que el Concejo Deliberante de Colonia Caroya decidió descontarle el 40% de la dieta al concejal Matías Roldán por “ausencia injustificada” en cuatro reuniones de comisión y en dos sesiones ordinarias.
Tanto el oficialismo como los radicales votaron a favor de la resolución que le aplicó esta medida sancionatoria al referente opositor y desde Unidos Podemos contraatacaron con un pedido de informes.
En el escrito se planteó que hubo alrededor de 70 ausencias en el último año y medio, pero sólo se puso en la mesa de sesiones la situación de Roldán.
En diálogo con la Radio de Noticias Jesús María, otra integrante de la bancada, Alejandra Márquez, lamentó estar hablando sobre estos temas y no sobre los proyectos que presentan en el Legislativo.
Aseguró que hasta el momento las faltas de los concejales se venían consensuando, ya que en general las ausencias son por motivos educativos, laborales o de salud –como en su caso-.
“Me sorprendió esta cuestión de que así de repente aparece esta resolución, siendo que cuando pedí la palabra fui específica; siempre hemos presentado las correspondientes justificaciones ante nuestras inasistencias”, replicó.
Márquez consideró que no sólo hubo una clara intención de exponerlo públicamente, sino que además se desvalorizó su trabajo legislativo.
La concejala afirmó que hay muchas notas de inasistencias por “motivos personales” sin que los ediles que faltan pongan a consideración del cuerpo la posibilidad de aplicar los descuentos correspondientes, como sí hizo Roldán.
Márquez dejó en claro que valora mucho el trabajo de todos los ediles pero quiere que los artículos del Reglamento Interno y la Carta Orgánica Municipal se apliquen de manera equitativa y no utilizando distinta vara de acuerdo al bloque al que pertenece cada concejal.
“Ya que se tomó esta decisión exponiendo específicamente a Matías Roldán, bueno, expongamos las inasistencias de todos entre las que me incluyo. Correspondería el descuento a todos los demás tal como se votó con Matías Roldán”, fustigó la referente de Unidos Podemos.
El pedido de informes quedó en comisión, pero, como es un tema que atañe a todos los concejales, por decisión de la Presidenta del Cuerpo, Eliana De Buck, se tratará en presencia de la totalidad de los representantes del pueblo, reunión que será, sin dudas, para alquilar balcones.
Chauchas y palitos
Un concejal de Colonia Caroya gana alrededor de 800 mil pesos, que, con los descuentos de Ley, deja en el bolsillo de los ediles una cifra aún menor.
Más allá del discurso antipolítica que impera, sobre todo desde los sectores más de derecha, un integrante del Poder Legislativo de una ciudad como Colonia Caroya gana un salario de indigencia.
“La verdad que sí, tendríamos que estar en otro nivel, pero más allá de eso, vos sabés mi vocación por lo social, continuamos con mi compañero al lado del vecino”, enfatizó Márquez.
Admitió que se sintió dolida por los comentarios en redes sociales donde los señalan como que sólo van a “levantar la mano”, pero en realidad, cada temática requiere un análisis y un estudio, dedicación que va mucho más allá de lo que ocurre en la mesa de sesiones de los miércoles.
Es un extenso debate sobre lo que debe ganar alguien que tiene la responsabilidad de crear las leyes municipales y resolver distintas problemáticas que van surgiendo por la misma evolución de cada comunidad.
En Jesús María la situación no es muy distinta y cada edil recibe –al día de hoy- $1.076.961,60. Pero la peor parte se la llevan clos concejales de Sinsacate, que sólo perciben $182.807 de bolsillo.
Lo cierto es que en Colonia Caroya todos los concejales están bajo la lupa y en pocos días se conocerá el ranking de faltas de cada uno.