Alejandro Andrada, pareja de la joven que tristemente falleció al ser atropellada por un auto en Colonia Caroya, encabezó la marcha por las calles céntricas de Jesús María. Se sumaron familiares de otras víctimas de tránsito, que también reclamaron respuestas.

Este viernes, a la s19 horas, como estaba previsto, comenzó una multitudinaria marcha por las calles céntricas de Jesús María, pidiendo justicia por la brutal muerte de Milagros Utrera.
La joven falleció tras ser atropellada por automovilista que luego se dio a la fuga. Horas después, cuando el caso repercutió en todos los medios del país, se entregó en la Comisaría de Jesús María.
Alejandro Andrada, pareja de Milagros, fue quien encabezó la manifestación, que recorrió las calles céntricas de Jesús María y culminó con una concentración frente al monumento al General San Martín.
Allí, imploró “conciencia”, sobre todo en los jóvenes que manejan por las calles de la región y que se endurezcan los controles por parte de las autoridades municipales.
“Pedimos justicia, que esas personas paguen”, afirmó a Noticias Jesús María, en medio de una emoción que, por momentos, hacía muy difícil que pudiese expresarse.
A la marcha se sumaron los familiares de otras víctimas de tránsito en los últimos meses, como la madre y los hermanos de Emanuel Abregú, que falleció en marzo de este año, al ser atropellado en Ruta 9 Norte, en el acceso a barrio Sierras y Parques.
Hasta hoy, el responsable de ese episodio no apareció y sus seres queridos también expresaron la gran angustia que cargan.
“No estamos pidiendo venganza, sólo pedimos justicia, pedimos que controlen”, expresó Andrada.



Hasta el momento no hay demasiadas novedades judiciales respecto al joven que chocó a Milagros, pero la familia ya está asesorada legalmente.
A su vez, opinó sobre el proyecto del concejal Matías Roldán para declarar la emergencia en seguridad vial y afirmó: “Por qué esperan que pase algo, por qué esperaron que a Mili se le fuera la vida para hacer eso, por qué no lo hicieron antes. Está bien, si entre más controles haya mejor. Si hubiese sido antes yo la hubiera tenido a Milagros en casa”.
Por su parte, Adela Altamiranda, la mamá de Emanuel Abregú, se mostró muy afectada por la muerte de su hijo. Cuando ocurrió el hecho, ella se encontraba internada en grave estado en el Hospital Regional Vicente Agüero y se enteró de lo ocurrido mucho tiempo después.
“Mi familia se destrozó por completo”, sostuvo entre lágrimas. Pidió que la persona que lo atropello le pida disculpas.
Finalmente, aseguró que ninguna autoridad se acercó, al menos, para brindarle contención en semejante situación.
“Quién va a tener fuerza para levantarse después de tanto dolor, perder un hijo y que lo dejen tirado como un perro, ese es el dolor más grande que tengo, no entiendo eso”, sentenció.


