El fuego afectó miles de hectáreas y distintas propiedades. En un estacionamiento se quemaron 14 autos. Con los fuertes vientos la alerta por incendios es máxima. Gran parte de los aviones hidrantes no pudieron operar desde la tarde del sábado debido a los fuertes vientos.

Un amplio frente de fuego mantuvo en vilo este sábado a decenas de dotaciones de bomberos voluntarios, que trabajaron intensamente para contener un incendio forestal de gran magnitud a pocos kilómetros del ingreso al Parque Nacional Quebrada del Condorito.
Las llamas, impulsadas por fuertes vientos, amenazaron con cruzar la ruta provincial 34 y cortar el camino de las Altas Cumbres, una vía clave para el operativo de emergencia y la comunicación con el valle de Traslasierra.
Desde las primeras horas de la tarde, los equipos desplegaron autobombas y camiones cisterna para enfriar la banquina y frenar el avance del fuego sobre la ruta y que cruce para para el otro lado. A pesar de que las ráfagas disminuyeron su intensidad —pasaron de 75 a 48 kilómetros por hora—, continuaron dificultando la tarea de los brigadistas, que enfrentaron llamas de más de cinco metros de altura.
Según detalló el vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo, Roberto Schreiner, afirmó que “el incendio todavía tiene dos flancos de casi cuatro kilómetros de extensión cada uno. Se ha propagado rápidamente por las condiciones climáticas, que incluyen mucho viento, alta temperatura y baja humedad”.

Asimismo, el vocero informó que “el fuego llegó hasta un estacionamiento de autos donde, lamentablemente, se quemaron 14 autos. Había cerca de 130 personas paseando, porque es fin de semana largo, pero todos fueron evacuados y atendidos. Se encuentran en buen estado”.
Los pastizales altos y secos, en su mayoría paja brava, funcionaron como un combustible perfecto para que los frentes se extendieran en múltiples direcciones, conocidos en la jerga bomberil como “dedos”.
El operativo estaba establecido en el ingreso del Parque Nacional y se estableció un corte de ruta pasado el mediodia en el parador Terrazas de Copina.
Media hora más tarde los equipos del Plan Provincial de Manejo del Fuego, del Etac, Defensa Civil y bomberos de distintas regionales. Bajaron desde el ingreso del parque, donde el fuego ya se encontraba a escasos metros de la ruta provincial 34, cortada desde el mediodía por precaución.
En pocos minutos, la cabeza del incendio se multiplicó y comenzó a avanzar de manera descontrolada sobre ambos flancos, complicando aun más el flanco derecho, sentido contrario al parque nacional.
Las primeras unidades que arribaron al lugar se quedaron rápidamente sin provisiones de agua. Vecinos y baqueanos de la zona auxiliaron con un camión cisterna de 10 mil litros, que realizó dos viajes para abastecer a los bomberos y quedó apostado sobre la banquina, a la espera del avance sobre flanco derecho. A esta ayuda se sumó una empresa de construcción que trabajaba en la repavimentación del camino, con un camión cisterna de 15 mil litros.
Ese refuerzo civil resultó clave para sostener el enfriamiento de la calzada y evitar que las llamas cruzaran al otro lado. Pese a los esfuerzos, el incendio se propagó rapidamente para un sector de imposible acceso terrestre.
Con un trabajo conjunto, los bomberos lograron contener parcialmente el frente más próximo a la ruta, aunque el foco principal permanece activo y fuera de control en la zona serrana.
Más de 200 efectivos trabajaron durante toda la jornada, con herramientas manuales y equipos de agua, en un terreno de difícil acceso y bajo condiciones meteorológicas extremas. Los medios aéreos —seis aviones hidrantes— no pudieron operar por las ráfagas y los remolinos de humo que impedían la visibilidad.
Recién en horas de la tarde-noche, el descenso de la temperatura trajo algo de alivio, ya que las ráfagas de viento se redujeron. De todas maneras la situación sigue siendo crítica.
Fuente: La Voz del Interior