Murió Mario Pereyra: el rey de la radio durante más de 35 años

Radio. La historia de la radio de Córdoba no podrá contarse sin mencionarlo. Hubo un antes y un después de su llegada a los micrófonos de la vieja LV3. Querido casi a niveles religiosos por sus seguidores, y odiado por otros que no estaban de acuerdo con su pensamiento y manejo del poder. Pero lo que es indiscutible, es su enorme capacidad de liderazgo y la visión para crear un estilo propio de hacer lo que sabía hacer como nadie. Como lo expresó su antigua compañera, Rebeca Bortoletto: Ya nada será igual
Muchos de los que tienen 30 y tantos, crecieron escuchando esa voz gritona en la radio de su casa. Seguro que mamá o papá tenían sintonizada la AM 700 como compañía mientras hacían sus cosas.
Con el tiempo Mario Pereyra se transformó en un integrante más de la casa, del trabajo, de los viajes, y el generador de fuertes debates que iban mucho más allá del micrófono. Era una mesa de café abierta con todo el pueblo de Córdoba primero, y con todo el país después.
Pero ni siquiera el apellido le hacía falta: “¿Lo escuchaste a Mario?”, era siempre una pregunta que remitía a algún tema que trataban, a su forma, en la radio. Y la radio era él, Mario. Las otras AM de Córdoba quedaron totalmente eclipsadas mientras fue el conductor de “Juntos”, el programa que trascendió fronteras e intenta ser imitado hasta hoy en muchos estudios radiales de los más diversos tipos.
Y es cierto que la radio cambió, pero también cambiaron los oyentes, y quizá lo que hoy escuchamos no hubiese sido posible si antes no se abría el camino que abrió Pereyra.
Pero así como fue amado, fue odiado, y en los últimos años su pensamiento de ultraderecha se hizo indisimulable, tal vez porque padecía y gozaba de la impunidad de quienes peinan canas, que dejan de tener algunos pruritos que sí tiene la juventud, o tenía la juventud. Con Mario nunca se sabe si hablar en pasado, en presente o en futuro, porque tal vez siempre esté ahí, como una figura que es necesario mirar.
Amigo de los gobiernos de turno, consiguió muchos beneficios para su Cadena 3, que no creció sólo por meritocracia, sino que tuvo oportunidades que nadie más tuvo.
Su mensaje, muchas veces disfrazado de objetividad, calaba hondo entre quienes lo escuchaban a diario.
Tenía el poder de visibilizar e invisibilizar cuestiones de la realidad como nadie.
Quienes lo conocieron, aseguran que fue un hombre recto a la hora de exigir a sus subalternos, pero también un maestro sin título, pero con mucha vocación.
Era un ferviente opositor a la cuarentena obligatoria y lamentablemente murió a raíz de esta maldita enfermedad: el coronavirus. Ironías de la vida.
Para los cordobeses, despedir a Mario es, sin dudas, uno de los hechos más impactantes de las últimas décadas. Porque es alguien con quien uno discutió, se rió, se mocionó, viajó imaginariamente y hasta se enamoró.
Mario Pereyra es uno de esos personajes únicos que no pasará sin pena ni gloria a la historia.
Su carrera
El locutor había nacido el 20 de julio del año 1943.
Cursó el bachillerato en Colegio Don Bosco en San Juan, su ciudad natal y casi inmediatamente inició su trabajo en la radio, el que nunca abandonó. Ingresó a Radio Colón y luego se dieron actuaciones sucesivas en Radio Sarmiento (San Juan), Radio de Cuyo (Mendoza), migrando en 1983 a la Ciudad de Córdoba para producir un fenómeno de liderazgo de audiencia radial en el prime time que mantuvo hasta 2020. En 1990 se integra como accionista de Radiodifusora del Centro S.A. y asume la Dirección Artística y el rol de impulsor del proyecto que, a partir de LV3 Radio Córdoba, evolucionó a la conformación de la Cadena 3 Argentina, una red de emisoras que cubre e integra a los argentinos en todo el territorio del país, constituyéndose en el primer medio de cobertura nacional generado y conducido desde el interior. Recibió el Premio Konex en 2017 e incontables reconocimientos por su labor al frente de #Juntos 📻📲
01-11-20