El Concejo de Caroya distinguió post mortem a Alicia Cadamuro

El Concejo Deliberante de Colonia Caroya, este miércoles distinguió post mortem a Alicia Cadamuro, en reconocimiento por sus años de entrega en pos de una mejor educación y calidad de vida no sólo en beneficio de personas con discapacidad, sino en mejora de la calidad de vida de la comunidad, dando ejemplo de empatía, solidaridad, compromiso e inclusión, entre tantas otras enseñanzas.
El Concejo Deliberante de Colonia Caroya, este miércoles 6 de octubre, en Sesión Ordinaria Nº 33, distinguió post mortem a la docente Alicia Cadamuro, por su entrega durante tantos años de docencia en nuestra ciudad.
Tal y como se había anticipado tras la aprobación de la propuesta, en la Sala de Sesiones Ordinarias del Concejo, se hizo entrega de una copia de la Ordenanza y certificado validante, a la hija de Alicia, Constanza Visintin, quien se mostró agradecida y emocionada con el gesto para con su madre.
el miércoles 29 de septiembre y por sugerencia del presidente del bloque Cambiemos, Matías Peralta Cruz, se resolvió unánimemente distinguir post mortem a la docente Alicia Cadamuro.
El reconocimiento se enmarca dentro la Ordenanza 2385/20, la cual establece criterios para determinar las consideraciones, procedimientos y/o principios a seguir en el caso de otorgar distinciones a vecinos y vecinas caroyenses.
En tal sentido, se puso a consideración su larga trayectoria docente, por cuanto la misma inició a temprana edad, impartiendo clases de catequesis; a posterior, realizando trayectos académicos en psicopedagogía en el Instituto Católico del Profesorado en la ciudad de Córdoba.
Luego de recibirse, trabajó muchos años como docente de nivel medio en la escuela Técnica de Jesús María y en el colegio Bonoris de Colonia Caroya, desempeñándose como profesora de Filosofía y Psicología y en orientación vocacional.
Pero su labor más reconocida fue en el ámbito de la Educación Especial: en el año 1980 fue convocada por el Rotary Club y la Rueda Interna, a los fines de realizar un relevamiento de personas con discapacidad para la creación de una escuela para niños y niñas con discapacidad.
Así, que en el año 1981, en aulas de la Iglesia del Lote XI, cedidas por los Padres Pasionistas, comenzó a funcionar el Instituto Especial Niño Jesús, establecimiento en el cual Alicia se desempeñó como directora desde el año 1992, tras diez años de docencia, y hasta 2015.
A lo largo de tantos años de trabajo, demostró un compromiso personal con sus estudiantes, así como con la Institución, marcada permanentemente por necesidades económicas, ya que la escuela, al ser privada, sólo recibía los sueldos para las docentes por parte del Gobierno Provincial.
Antes de jubilarse, dejó abierto el expediente para la estatización del centro educativo, objetivo aún no alcanzado.
Luego de jubilarse, fue secretaria del grupo de docentes retiradas “Mujeres construyendo futuro”, que logró convertirse en Asociación Civil, destinada a ayudar con obras a personas en situación vulnerable.
Se enfermó de cáncer en septiembre de 2020 y falleció un año después, el 21 de septiembre de 2021.
Alicia fue, es y será sinónimo de lucha por la igualdad de oportunidades, de esfuerzo continuo, y de la fortaleza propia de quien sortea todos los obstáculos en pos de la ayuda hacia los demás.