Daniel D’Olivo: “No creas que yo duermo tranquilo”

Jesús María. El empresario caroyense mantuvo un tenso cruce con los ex trabajadores que se manifestaban pacíficamente en la puerta del Ministerio de Trabajo. Explicó que no se pagó porque “no había más plata” y sostuvo que su casa “la tiene el banco”. Dijo que está abierto al diálogo y que todo lo que hacen es para poder pagarle a los despedidos
En medio de la última audiencia que el Ministerio de Trabajo realizó este viernes con los representantes de la Mutual de Encargados de Edificios, el Centro de Empleados de Comercio y los referentes de Súper Uno, el Vicepresidente de la firma supermercadista, Daniel D’Olivo, mantuvo un tenso cruce con los trabajadores que estaban en la puerta.
“Yo tengo buen diálogo con todos”, afirmó el empresario, y negó tener algo que ver con la carta documento que su hermano Raúl le envió a Natalia Bustos, la vocera de los obreros.
Dijo que en ningún momento se pensó en estafar a los trabajadores y que el cierre abrupto se dio por cuestiones legales que manejan los abogados, aunque ellos no hayan estado de acuerdo.
Cuando le reclamaron por la penosa situación que están atravesando algunos de los empleados despedidos, que ni siquiera pueden pagar el alquiler, D’Olivo respondió: “La casa mía la tiene el banco mi amigo, yo también me voy a quedar sin casa. ¿Saben de qué estoy viviendo?, de la jubilación de mi señora”.
“No creas que yo duermo tranquilo porque sé cómo la están pasando y lo que estamos haciendo es para solucionar el problema de todos”, añadió.
Con un tono calmado pero defendiendo la postura empresarial que tomaron, D’Olivo intentó dejar en claro que el camino que eligieron fue el único posible para seguir sosteniendo la empresa y no ir a una quiebra, que implicaría aún más demoras para que los despedidos puedan cobrar lo que les deben.
Sostuvo que “nadie desconoce la deuda” y que si hasta el momento no se abonó nada es porque “no están los fondos”, algo que reconoció el síndico de la firma.
D’Olivo los instó a seguir participando de las audiencias y advirtió que si no se hace el negocio con la mencionada mutual, es muy difícil que los ex empleados puedan cobrar, dado que no hay otra posibilidad de poder sacar adelante Súper Uno.
Por el momento, la negociación con Cordiez, la primera firma que había manifestado sus intenciones de quedarse con los súper, está en stand by.
“Si se hace el negocio empezarán a cobrar pero si no se hace termina en una quiebra que cobran de acá a 20 años”, sentenció.