Caso Cadamuro: Nicolás Rizzi confesó
Jesús María. El amigo íntimo de Jeremías Sanz, único imputado por el crimen de María Eugenia Cadamuro, declaró el pasado viernes en la Fiscalía de Instrucción de Jesús María y admitió que ayudó a enterrar el cuerpo.
En un nuevo giro del juicio que se sigue por el brutal asesinato de María Eugenia Cadamuro, se sumó la declaración de Nicolás Rizzi, amigo íntimo de Jeremías Sanz, hijo de la víctima y único imputado por el crimen.
Ambos, como se sabe, eran amigos íntimos y eso es lo que el abogado defensor del Rizzi intentó probar en todo momento. Recordemos que el joven fue detenido hace pocas semanas e imputado de “encubrimiento agravado” en la causa paralela que se tramita en la Fiscalía de Instrucción de Jesús María y que pretende encontrar presuntos cómplices del hecho.
De acuerdo a la información brindada a Noticias Jesús María por fuentes de la querella en el juicio central, Rizzi finalmente confesó que ayudó a Sanz a enterrar el cadáver.
Al parecer, según la declaración que fue remitida por el Fiscal Guillermo Monti a la Cámara Octava del Crimen, donde se llevan a cabo las audiencias, ambos habrían mantenido un contacto telefónico el 15 de marzo de 2017 (día en que desapareció Maru) alrededor de las 22 horas, como está certificado por los informes técnicos.
En esa comunicación Sanz le habría dicho a Rizzi: “Me mandé una cagada”. Luego de eso se reunieron en Jesús María y allí el principal acusado del homicidio ahora triplemente agravado, le habría confesado que ultimó a su propia madre.
Minutos después los dos partieron en dirección al Norte por Ruta 9 y luego tomaron hacia Ruta Nacional 60. En su testimonio, Rizzi dijo que Jeremías manejaba a 170 kilómetros por hora y frenó a la vera de la carpeta asfáltica cerca de una entrada donde finalmente los dos ingresaron.
Allí aparentemente, siempre de acuerdo a la declaración de Rizzi, estaba el cadáver de la víctima que tenía el “rostro irreconocible”.
Según trascendió los dos tomaron el cuerpo, lo envolvieron en una manta y lo subieron a la camioneta VW Amarok de Sanz; de allí lo trasladaron 300 metros por el mismo sector de campo hasta donde estaba la fosa donde arrojaron el cuerpo, que sería encontrado tres meses después.
EN DESARROLLO
03-12-19