El acto inaugural de la Expo Rural de Jesús María no solo fue escenario de fuertes reclamos del sector agropecuario, sino que también dejó señales claras sobre la relación de la entidad con algunos referentes políticos.

Este año, la Sociedad Rural de Jesús María decidió retomar el histórico formato: el escenario ubicado en uno de los laterales de la pista central, desde donde las autoridades pudieron seguir de cerca el desfile de campeones y los espectáculos musicales de la jornada inaugural.
Sin embargo, en un costado y detrás del locutor, quedó la tribuna destinada a representantes de instituciones intermedias. Allí debieron mezclarse dirigentes de la política nacional que asistieron, pero que no fueron invitados al palco principal.
Ese fue el caso de los diputados libertarios Gabriel Bornoroni y Luis Picat, junto con la diputada del PRO –ahora alineada con Milei– Laura Rodríguez Machado. Ni siquiera fueron mencionados en la lista de autoridades presentes.
Lo llamativo es que Picat, quien alguna vez tuvo un rol de peso dentro de la Sociedad Rural, hoy mantiene un vínculo distante con la actual conducción.
Desde la Comisión Directiva evitaron polemizar y minimizaron cualquier especulación sobre un posible distanciamiento. Explicaron que la intención fue acortar el protocolo para que el acto resultara más ágil, limitando las menciones a saludos generales.
De todos modos, los roces con Picat van más allá de las formalidades. En la previa a la elección del actual presidente de la Sociedad Rural, Eduardo Riera, ya se le había pasado factura al legislador por haber usado la institución como trampolín político y por apoyar a un candidato opositor, situación que derivó en la primera elección interna en casi ocho décadas de historia.
Noticias Jesús María intentó dialogar con el diputado Bornoroni, pero este se excusó de dar declaraciones, especialmente en medio de los escándalos de corrupción que golpean al gobierno de Javier Milei.